La pasión por servir (Susan, Valdivia)

La vocación de servicio siempre estuvo presente en su vida, pero claro, hay momentos en la historia en que esta vocación se multiplica ante la adversidad.

Ella trabaja en la municipalidad y la pandemia le ha mostrado cuan fuerte puede golpear a quienes más necesidades tienen.

Apila las cajas que llevan la ayuda a los hogares que tanto agobio han vivido por estos días. Recorre las poblaciones y las casas de los vecinos y vecinas sabiéndose necesaria y muchas veces imprescindible, sobre todo para los adultos y adultas mayores que pasando días grises, sufren en silencio sin pedir ayuda.

Ellos y ellas son quienes más le duelen en su alma.

Poder llevar alimento, poder acudir a brindar apoyo, poder escuchar los dolores de los habitantes del territorio, coordinar las acciones día a día con un escenario que cambia a cada rato, no ha sido fácil, pues sabe que estar con la gente implica riesgos que pueden llegar a costar la vida propia y también el contagio de sus seres queridos.

Sus compañeros y compañeras dicen que es incansable, que siempre está dispuesta a dar más de lo que le piden.

Corazón noble, generoso en la entrega, lazo solidario y presente en la incertidumbre de estos días en que un virus nos recuerda lo frágiles que podemos llegar a ser.